La Animación Lectora en las Bibliotecas

Uno de los lugares más propicios para la animación lectora, son las propias bibliotecas, pues nos proporcionan actividades, estrategias y técnicas que pueden resultar interesantes para potenciar y estimular el acercamiento del alumnado a los libros, mejorar los hábitos lectores, enseñando que no se trata sólo de leer un libro.

Se presentan, fundamentalmente, actividades destinadas a la infancia, tales como los cuentacuentos o los talleres de libros, pero también para los adultos, como las presentaciones de libros o la formación a los usuarios.

En cuanto a las actividades infantiles, lo podemos plantar desde dos enfoques:

·         Actividades infantiles concertadas con centros escolares: son demandadas por parte de los colegios, y se ofrecen los servicios de un cuentacuentos, encuentros con autores o actividades específicas en donde se narran cuentos o se explican los servicios que se ofrecen en la biblioteca.

·         Actividades infantiles para un público abierto: son concertadas para niños con una edad comprendida entre los 2 y los 11 años, y nunca se sabe los niños que puede haber en cada sesión.  Lo más habitual, dentro de las actividades que se realizan en este caso, son los cuentacuentos, destinado para un grupo heterogéneo, pues se debe de tener en cuenta que, en este caso, asisten acompañados por los padres. Pero también se realizan talleres de biblioteca, que requieren inscripción previa para la preparación de material.

Todas estas actividades, pretenden conseguir en los individuos, una actividad lectora continuada, propiciando una lectura voluntaria y gozosa, ayudando a reflexionar sobre los sucesos del mundo imaginario proyectado en los libros, como en la vida real, pues nos ayuda a adquirir vocabulario, y poder entender mejor todas aquellas noticias o escritos que llegan a nuestras manos y que nos reflejan la situación real que estamos viviendo.